Día 22 de Agosto. Viernes.
Antes de la llegada del camión que portaba las reses no faltaron los comentarios de otros encierros, de hace más de 60 años, sobretodo, los de Ventura.
Muchas fotos se repiten año tras año, pero, es inevitable.
El desencajonado del primer novillo bravo hace que suba la tensión en las calles.
Llevábamos un año completo esperando el acontecimiento.
Gracias a Manolo el Garroso pude realizar algunas fotos desde esta típica vivienda geana de mis familiares. Agradecido estoy.
El torero Sergio Ferrer (jersey blanquirrojo a rayas horizontales), vigila los capotazos de los geanos a los animales que el lidiará a la tarde.
Los cabestros, al igual que otros años se refugiaron varias veces en el callejón sin salida de la calle de La Iglesia. Antonio el Garroso lo resolvería, tras colocar una cinta en su acceso.
Gesto de preocupación en el torero valenciano-geano.
El niño de tres años, cuenta a la niña de uno, como vio al novillo destrozar la papelera.
Dentro de unos cuantos años quizás forme parte de este salón-comedor de una peña.
La cuadrilla de toreros al completo se animó antes de su actuación. Por cierto, El Soguero cerró una semana más tarde el bar-restaurante. En nuestra vida habíamos visto tal cosa.
La plaza fue ocupada poco a poco por los espectadores, la banda geana y la cuadrilla de toreros.
Tras una demostración de doma, con dos caballos, vemos a Pepe el Patatillas, tras el burladero, preocupado por lo que pueda suceder en la lidia. Nuestro agradecimiento a Sergio Ferrer por torear en Gea.
Sergio Ferrer conseguiría las dos orejas de este novillo que ofreció poco juego. Muy diferente al primero.
El torero atendió a las felicitaciones
Los niños, como siempre, de visita al El Rastro.